Fuerteventura posee un tesoro de primer orden en sus playas, seguramente las mejores de Canarias. Esa realidad, junto al clima benigno que la isla comparte con las restantes del Archipiélago, es sin duda uno de los motivos que la han convertido en un destino turístico de primer orden.

Desde el punto de vista del turismo, Fuerteventura está dividida en cuatro zonas particulares. En primer lugar figura Corralejo, una de las más concurridas debido fundamentalmente a la excelente calidad de su agua y su arena. Bañistas y practicantes de surf , kitesurf y windsurf se reúnen diariamente en estas magníficas playas. A la salida del pueblo, en dirección sur, se encuentren las Dunas de Corralejo, que junto a la Isla de Lobos y las Lagunillas, forman un conjunto de gran riqueza de fauna y flora endémica.

Caleta de Fuste, que pertenece al municipio de Antigua, se encuentra por su parte en el centro de la isla, lo que la convierte en un perfecto punto de partida para visitar cada uno de los rincones de la geografía majorera. Cuenta con un campo de golf y un puerto deportivo en el que se pueden contratar excursiones, ya sean en yate, buceo u otra actividad acuática.

Por lo que respecta a Morro Jable, posee una playa formada por arena dorada, con aguas transparentes que se ha convertido en uno de los primeros destinos que tiene la isla. Al oeste de este punto se encuentra el puerto al que arriban los ferrys procedentes de Gran Canaria y Tenerife.

En cuanto a Costa Calma,  dispone de una extensa playa de arena dorada de unos 2 kilómetros de largo y de hasta 300 metros de ancho en algunos tramos.